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La vida universitaria

La entrada a la universidad marca una nueva etapa de tu vida, en la cual no solo te formarás a nivel académico sino también a nivel personal. La vida universitaria no consiste solo en clases, exámenes y horas de estudio, también en conocer gente nueva, aprender a estudiar de manera independiente o elegir qué rumbo poner a tu futuro.

Hay muchísimas actividades, relacionadas o no con el ámbito de las matemáticas, que te están esperando. Teatro, cine, juegos, música, festivales, competiciones deportivas… Una época de tu vida repleta de cosas que hacer, que disfrutarás enormemente y que recordarás después con nostalgia.

Por supuesto, todo tiene sus contras. La universidad es responsabilidades, esfuerzo, trabajo en equipo, y, muchas veces, malos ratos cuando los resultados no son los esperados. Pase lo que pase, no te desanimes y sigue hacia delante: disfruta dentro y fuera de clase, aprende de tus errores y sácale el máximo partido a tus años universitarios.

Imagen de a parte delantera del Carné Joven Europeo

Hasta que cumplas 31 años puedes utilizar el Carné Joven Europeo. Con este carné, junto con el universitario, puedes acceder a descuentos en cultura, deporte o viajes.

Recursos

La universidad es una fuente inagotable de recursos que están a tu entera disposición y que te pueden ayudar enormemente en tus estudios.

  • Biblioteca: infórmate de horarios, localización, posibilidad de salas de estudio, ordenadores y acceso a internet. Allí encontrarás también un ambiente tranquilo para poder estudiar sin distracciones. Además, a la hora de hacer trabajos, será muy útil que tengas nociones básicas sobre préstamo de libros, acceso a material y recursos online…

  • Plataforma virtual: aquí subirán apuntes, fechas importantes, avisos… Cada universidad trabaja con una distinta y los nombres son muy variados. Familiarízate con ella y consúltala con frecuencia.

  • Correo: tendrás un correo propio, que te recomendamos utilizar para todo lo relacionado con la universidad. No lo dejes de lado, en algunas asignaturas se usará más que la plataforma virtual.

  • Secretaría: el lugar de entrega y recogida de los documentos oficiales (como la matrícula de cada año o el título cuando termines el grado), y donde pueden ayudarte con todo lo relacionado con la burocracia de la universidad.

Intenta tener ubicados estos servicios y todo te resultará mucho más fácil. Por supuesto, no dudes en pedir ayuda siempre que la necesites: acude a mentorías o a quienes se encarguen de coordinar tu grado para resolver todas las dudas que te vayan surgiendo (asignaturas optativas, prácticas en empresas, elección de horarios...).

Recuerda que la universidad está ahí para ayudarte en todos los problemas, incluyendo los académicos (con programas de mentoría o tutorías) pero también los personales, por ejemplo con servicios de ayuda psicológica. La salud mental suele ignorarse a pesar de ser tan importante como la física, y no debes dejarla de lado en ningún momento.

Tutorías

Las tutorías son reuniones (individuales o en grupos muy reducidos) con el profesorado de una asignatura. Cada docente tiene un cierto horario reservado para ellas, en el que puedes pasarte por su despacho a preguntar dudas o a pedir ayuda para resolver los problemas que tengas.

Aunque al principio te pueda resultar extraño, te recomendamos que no dudes en ir a las tutorías cuando te sientas atascado. Y para sacarle el máximo partido posible, te recomendamos lo siguiente:

  • Antes de la tutoría, asegúrate de que te has leído y estudiado el material que no comprendes bien, o que has intentado hacer los problemas por los que vas a preguntar. Si hay una sección en la que te atascas, un argumento que se te atraganta o un problema que se te resiste, identifícalos bien.

  • Durante la tutoría, incide en lo que has identificado anteriormente. Intenta entender bien todo lo que te vayan explicando, y no tengas dudas en preguntar lo que sea necesario.

  • Después de la tutoría, reflexiona sobre cuál era el problema. ¿Eran errores conceptuales? ¿No te acordabas de alguna identidad trigonométrica? ¿No habías asimilado las herramientas que acababas de aprender? Evalúa dónde te atascaste, para que la próxima vez que algo no te salga puedas identificar rápidamente el problema.

Es importante conocer los límites de nuestro conocimiento a la hora de seguir una asignatura, pero también a la hora de estudiar para los exámenes. Ten siempre en mente cuáles son los conceptos que no entiendes, y céntrate en ellos a la hora de repasar.